Internet tiene sus pro y sus contra y si bien es cada vez más fácil acceder a información, no toda está debidamente chequeada y podés encontrarte con mucha información errónea. Esa fue una de las razones por las cuales empezamos este Blog, para que puedas tener una fuente confiable de información, ya sea por nuestra experiencia o nuestra formación.
La Kombucha ha ganado popularidad en los últimos años como una bebida saludable y refrescante, pero con su ascenso también han surgido una serie de conceptos erróneos que rodean a esta antigua bebida. Vamos a desmitificar algunos de los mitos y verdades de la Kombucha más comunes.
La Kombucha es una bebida con mucha azúcar - MITO
La verdad es que, si bien la Kombucha se elabora con azúcar, la mayor parte de ella se consume durante el proceso de fermentación. El SCOBY, una cultura simbiótica de bacterias y levaduras, metaboliza el azúcar para producir ácidos orgánicos y CO2, resultando en una bebida final con un contenido relativamente bajo de azúcar. Ojo que depende de cada fermentista cuánto tiempo la deja fermentar para que ocurra esta transformación y de su gusto propio. Recordá que no todas las Kombuchas son iguales, la nuestra tiene entre 2 y 2.5 gramos de azúcar cada 100 ml. ¿Cómo lo logramos? Usando la cantidad mínima de azúcar que encontramos viable después de varias pruebas, y fermentando 21 días.
La Kombucha es una bebida mágica que cura enfermedades - MITO
Si bien la Kombucha puede tener beneficios para la salud debido a su contenido de probióticos y antioxidantes, no es una cura milagrosa para enfermedades, su función es ayudar a nuestro sistema digestivo a funcionar mejor. Así le da un respiro a nuestro cuerpo para ocuparse de otras de sus partes que pueden necesitar un poco de amor.
Su verdadera magia radica en su habilidad para asistir y fortalecer nuestro sistema digestivo. Al hacerlo, facilita que nuestro cuerpo pueda redirigir energías y enfocarse en otras áreas que, a veces, pueden estar pasando por momentos de debilidad y requieran una dosis extra de cuidado y amor. Si bien es cierto que algunas personas pueden experimentar mejoras en su salud al consumir regularmente Kombucha, es importante recordar que no hay un sustituto para una dieta equilibrada, mover tu cuerpo y un estilo de vida saludable.
La Kombucha no puede estar en contacto con el metal - MITO / VERDAD
Este es un mito común que tiene algo de verdad. Si bien la Kombucha puede estar en contacto con metales durante períodos cortos de tiempo, por ejemplo una cuchara o un colador, el contacto prolongado con metales que no sean acero inoxidable calidad 304 van a causar corrosión y afectar el sabor de la kombucha, no deberías fermentarla en cualquier metal.
No deberías usar plástico para embotellar la Kombucha - VERDAD
A diferencia del vidrio, el plástico libera parte de sus componentes químicos nocivos en la Kombucha por su alto grado de acidez, ya sea durante la fermentación o durante su conservación. Además, el plástico es poroso y puede albergar bacterias no deseadas que podrían contaminar la bebida. Es mejor utilizar botellas de vidrio para embotellar la Kombucha y garantizar su seguridad y calidad.
No deberías usar plástico para fermentar la Kombucha - MITO / VERDAD
Al igual que con el embotellado, el uso de recipientes de plástico para fermentar la Kombucha puede plantear preocupaciones sobre la liberación de productos químicos y la contaminación bacteriana. Algunos fabricantes de Kombucha utilizan recipientes de plástico para fermentar a pequeña escala, y eso está bien siempre y cuando el plástico sea de grado alimenticio denominado HDPE Podemos ver que tipo de plástico es en el símbolo de reciclaje que generalmente está debajo de los recipientes, debería ser un número 2.
La Kombucha es alcohólica - MITO
Esta es una de las controversias más comunes sobre la Kombucha. Si bien es cierto que la Kombucha es un producto fermentado y por lo tanto contiene alcohol, por lo general, la cantidad es mínima. Durante el proceso de fermentación, las bacterias y levaduras presentes en la Kombucha consumen el azúcar y producen ácido acético y dióxido de carbono, así como pequeñas cantidades de alcohol como subproducto. Generalmente la Kombucha contiene cerca de un 0,5% de alcohol por volumen, pero puede variar en todas las marcas y sobre todo en la kombucha casera. Siempre que esté cerca de esos valores, para ponerlo en perspectiva, el contenido de alcohol en la Kombucha es comparable al de muchos jugos de frutas y otras bebidas no alcohólicas.
La Kombucha tiene que estar refrigerada todo el tiempo - MITO
Si bien es recomendable mantener la Kombucha refrigerada para preservar su frescura y sabor, no es estrictamente necesario refrigerarla todo el tiempo, no necesita cadena de frío como un lácteo. La Kombucha es una bebida fermentada que contiene ácido acético y bacterias beneficiosas que actúan como conservantes naturales, lo que significa que puede permanecer estable a temperatura ambiente durante períodos cortos de tiempo, hasta días si no hace mucho calor. Sin embargo, para mantener su calidad óptima y prevenir la fermentación adicional, es aconsejable refrigerar la Kombucha una vez que la tenés en tu casa.
¿Tenés algún otro mito que te gustaría que exploremos? Dejanos en comentarios el tuyo y lo investigamos.
Cualquier duda que tengas sobre cómo hacer tu Kombucha en casa no dudes en escribirnos o dejarnos tu comentario. Ahí abajo tenés todos los links de cómo nos podés contactar. También nos podés escribir a info@benditakombucha.com Feliz Kombucheada!
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